Los estudiantes de Frost aprenden a jugar hockey con los Chicago Blackhawks
El hockey es uno de los pocos deportes que no está necesariamente limitado a una temporada. Ya sea el jugarlo con los vecinos usando una pelota de tenis en la primavera y el verano o patinar sobre el hielo en el invierno, el aprender a jugar este deporte es algo que puede disfrutarse en cualquier época del año.
Si a esto se añade la emoción de aprender a jugar con los Chicago Blackhawks, la victoria está garantizada.
El 16 de diciembre, la Escuela Primaria Robert Frost se apuntó una al celebrar dos sesiones de entrenamiento de su programa Get Out and Learn (o G.O.A.L.) de los Blackhawks. Según el sitio web de los Blackhawks, el programa está diseñado para enseñar hockey en un ambiente seguro a niños que de otra manera no tendrían la oportunidad de aprenderlo.
Además de ofrecer enseñanza con sus entrenadores de hockey para niños, los Blackhawks también proporcionaron todo el equipo necesario, el cual fue donado a la escuela después de las sesiones. Tim Gera, maestro de educación física de Robert Frost, dijo que los 30 palos, 30 pelotas, 30 camisetas, dos porterías y una pancarta “no se podrían comprar con el presupuesto de un año para educación física”.
Jamal Mayers, jugador delantero de los Blackhawks y otros equipos de la NHL durante 15 temporadas, visitó Frost en representación del programa G.O.A.L., junto con otros cuatro entrenadores, también antiguos jugadores de hockey. Su objetivo era enseñar a los estudiantes de Frost los conceptos básicos del hockey, incluyendo cómo sostener el palo de hockey, recibir un pase y defender la portería. También se cubrieron otras importantes lecciones, tales como el valor del trabajo duro y la práctica, el compañerismo y el trabajo en equipo.
Mayers dijo que el programa es un gran compromiso de los Blackhawks, y él disfruta mucho ser parte de él. “Ver la emoción de los niños es muy divertido”, dijo. “Muchos nunca han tenido un palo de hockey en las manos y, al final del día, lo disfrutan. Esperamos que mantengan el entusiasmo”.
Todos los estudiantes de la clase del 5º grado asistieron a las sesiones, y su entusiasmo era evidente, aun entre aquellos estudiantes que no creían ser fanáticos. Benedict, un estudiante de 5º grado, dijo: “Al principio, creía que el hockey es difícil, pero no es tan difícil como pensaba. Ellos me inspiraron a gustar del hockey”.
Julia, otra de las estudiantes asistentes, coincidió: “¡Esta ha sido la mejor experiencia del 5º grado! ¡Fue una experiencia única en la vida!”